Luego de que la Corte Suprema rechazara ayer el recurso de amparo con que Augusto Pinochet intentaba anular su procesamiento por el caso Operación Cóndor, el juez Juan Guzmán ordenó para hoy en la mañana la detención domiciliaria del ex senador vitalicio, quien estaba hasta ayer en su parcela de Los Boldos, en la Quinta Región.

Esta será la segunda vez que el general (R) es detenido por orden de Guzmán, pues el 2001 estuvo privado de libertad durante un mes a raíz de su procesamiento por el caso Caravana de la Muerte. Ahora, junto con notificarlo de los cargos, el magistrado también puede ordenar que sea prontuariado -una fotografía y el estampado de la huella dactilar-, trámite que hace cuatro años la defensa pudo eludir hasta que logró el 2002 el sobreseimiento definitivo por su demencia subcortical ante la Sala Penal, el mismo tribunal que ayer confirmó su procesamiento.

Ahora, con un nuevo fracaso judicial que tendrá efectos en los otros dos casos que complican al ex jefe castrense -sus cuentas en el Banco Riggs y el crimen de Carlos Prats-, la defensa reactivará su estrategia para intentar el cierre del caso Cóndor a través del sobreseimiento definitivo de Pinochet por razones de salud mental, el único camino para sacar a su cliente de la mira del ministro.

El sobreseimiento, que fue negado por el juez, ya está en la Corte de Apelaciones. Sólo si el ex comandante en jefe del Ejército es sobreseído, los querellantes recurrirán a la Sala Penal, la misma que ayer rechazó el amparo. En cambio, si se confirma la decisión de Guzmán en cuanto a seguir adelante con el proceso, los abogados del ex senador vitalicio tendrán que resignarse.


SUPREMOS DIVIDIDOS

El recurso de amparo fue rechazado en un fallo dividido, pues sólo dos de los cinco integrantes de la Sala Penal -Enrique Cury y Nibaldo Segura- estuvieron por acoger la tesis de la defensa en cuanto a que la demencia subcortical moderada del general (R) le impide enfrentar un debido proceso. "Las afecciones neurológicas que padece el amparado lo inhabilitan para defenderse procesalmente, y al carecer de dicha aptitud legal -requisito indispensable para el ejercicio de la garantía constitucional de un debido proceso que le asiste a toda persona-, el encausamiento dictado en su contra aparece pronunciado fuera de los casos previstos por la ley y justifica fundadamente ser dejado sin efecto", dice el voto de minoría.

En cambio, los ministros Alberto Chaigneau, Milton Juica y Jaime Rodríguez obviaron la salud del ex jefe castrense y estimaron que el magistrado tenía competencia para procesarlo y que cumplió con los requisitos legales que correspondían, como el interrogatorio y los exámenes médicos.

El voto de mayoría consideró que el recurso de amparo no era la vía para impugnar un procesamiento. El argumento molestó a Pablo Rodríguez Grez, jefe de la defensa, quien recordó fallos de la Sala Penal en que sí ha anulado procesamientos a través de esa acción legal. Además, el abogado catalogó la resolución como "desconcertante y retrógrado".

Ayer, el vocero de gobierno, Francisco Vidal, recalcó que "las decisiones de los tribunales son acatadas plenamente, no obstante la persona de la que estamos hablando tuvo todo el poder durante 17 años".

Poco después del fallo, Pinochet fue visitado en Los Boldos por el alcalde de Providencia, Cristián Labbé, y por la hija del general (R) Lucía, quien criticó la resolución. "Se habla tanto de los derechos humanos y en realidad hay que pensar que en este caso no se están respetando, porque (mi padre) es una persona anciana, de 89 años, que no puede tener un debido proceso", dijo.