KATMANDÚ.- Al menos 30 personas resultaron muertas el pasado martes en enfrentamientos entre rebeldes maoístas y las fuerzas de seguridad en los distritos de Arghakhanchi y Palpa, situados a unos 300 kilómetros al suroeste de Katmandú.

Según un comunicado del Ministerio de Defensa nepalí, difundido por los medios locales, un total de 18 rebeldes y 12 agentes fallecieron en los combates. Los rebeldes, en otro comunicado, elevaron el número de bajas en el lado gubernamental a 20 y afirmaron que ocho de sus combatientes también murieron.

Los enfrentamientos tuvieron lugar el martes, dos días después de que 16 rebeldes fueron abatidos por los agentes de seguridad el domingo pasado.

El Ejército nepalí continúa sus operaciones de búsqueda por tierra y aire, mientras los ataques maoístas también siguen desde hace casi un mes, cuando los rebeldes llevaron a cabo un ataque contra las fuerzas de seguridad en Tansen, el cuartel general del distrito de Palpa, en la víspera del primer aniversario del golpe de estado real, efectuado el 1 de febrero de 2005 por el Rey Gyanendra.

El monarca nepalí destituyó el Gobierno y asumió el poder absoluto, lo que le permitió gobernar el país con mano de hierro, ante las protestas de los maoístas, los partidos políticos del país, las organizaciones de defensa de derechos humanos y la comunidad internacional.

Una de sus justificaciones por adoptar esta medida —calificada por los partidos de la oposición de "ilegal" e "inconstitucional"— era la lucha contra la guerrilla maoísta del país, puesto que Gyanendra acusó al ex primer ministro Sher Bahadur Deuba de haber fracasado en controlar a los rebeldes.

Sin embargo, la violencia se ha intensificado en contra del rey y existen informes de que al menos un civil resultó muerto y otros dos heridos en un ataque aéreo perpetrado por las fuerzas de seguridad en la misma zona el pasado martes.

Desde que la guerrilla maoísta inició en 1996 su levantamiento armado para derrocar la monarquía e instaurar un régimen de corte comunista, unas 13.000 personas han perdido la vida a causa de la violencia en Nepal.

En enero pasado, los rebeldes retiraron una tregua unilateral que habían ofrecido durante cuatro meses y desde entonces han intensificado sus acciones.