Da La Razón del 14/08/2006
Originale su http://www.larazon.es/noticias/noti_int24953.htm
Súbita reaparición de los hermanos Castro
El régimen publica cuatro fotografías de Fidel y un comunicado en el que confirma a los cubanos que «hay que estar listos para cualquier noticia adversa» - El sucesor, Raúl, también aparece para recibir a Hugo Chávez en La Habana
di Luis F. Millán
La Habana- «Me siento muy feliz». Son palabras de Fidel Castro, que ayer cumplió 80 años de edad y que también ayer ofreció por primera vez a Cuba y al mundo una prueba de que sigue con vida desde que hace dos semanas delegó provisionalmente sus poderes en su hermano Raúl a causa de su mal estado de salud. El diario cubano «Juventud rebelde», el único que sale los domingos, publicó ayer un mensaje del dictador cubano acompañado de cuatro fotografías del Comandante en las que éste aparece despierto y sentado en la habitación en la que convalece. Todo apunta a que las imágenes fueron tomadas el viernes pasado, o incluso antes, la semana pasada.
«¡’Comemielda’ Bush, ‘comemielda’, m.cón!» era el grito con el que ayer se despertaron numerosos vecinos del barrio habanero de Miramar, proferidos por un espontáneo en moto que recorría a primera hora la Quinta Avenida local, la que se dice que es la que siempre toma Fidel cuando se dirige a la plaza de la Revolución. La noticia de que el Comandante había aparecido con motivo de su octogésimo cumpleaños se extendió como la pólvora por la capital cubana y rápidamente se agotaron todos los ejemplares disponibles de «Juventud rebelde», a pesar de su tirada especial. Efectivamente, una foto del tirano caribeño aparecía a todo lo ancho y largo de la portada, el mentón apoyado en un puño, junto al siguiente texto rubricado con la firma de Fidel: «Queridos compatriotas y amigos de Cuba y del resto del mundo: ya hoy día 13 he arribado a los 80 años de edad. Decir que la estabilidad objetiva ha mejorado considerablemente no es inventar una mentira. Afirmar que el periodo de recuperación durará poco y que no existe ya riesgo alguno, sería absolutamente incorrecto. Les sugiero a todos ser optimistas, y a la vez estar siempre listos para enfrentar cualquier noticia adversa».
La nota prosigue: «Al pueblo de Cuba, infinita gratitud por su cariñoso apoyo. El país marcha y seguirá marchando perfectamente bien. A mis compañeros de lucha, eterna gloria por resistir y vencer al imperio, demostrando que un mundo mejor es posible. Hoy, 13 de agosto, me siento muy feliz. A todos los que desearon mi salud, les prometo que lucharé por ella».
Dos cosas llaman principalmente la atención de este texto. Primero, que el propio Fidel reconoce que su virtual recuperación será larga y que el riesgo vital no ha desaparecido. Y, segundo, que no hace ninguna alusión a su hermano Raúl, al frente del Gobierno cubano de manera provisional y que para mantener las cosas en esta situación de interinidad necesita del respaldo de Fidel como el oxígeno para respirar. Acompañando este mensaje, «Juventud rebelde» publicó en total cuatro fotografías. En ellas Castro aparece vistiendo un chándal con los colores blanco, rojo y azul, los de la bandera cubana. Fidel está despierto y sentado, probablemente en una silla de ruedas. Tras él hay un lecho y un biombo de madera al fondo, lo que indica que no se encuentra en un despacho, sino en la habitación en la que convalece, de un hospital o, lo que parece más probable, de su propia casa, donde se asegura que dispone de todo el equipamiento médico imaginable.
En dos imágenes el Comandante aparece con el auricular de un teléfono en la mano. En otra, la de la portada del periódico, se ve a Castro Ruz esbozando una ligera sonrisa, el mentón apoyado en un puño. La cuarta foto es la más reveladora de todas porque en ella Fidel parece sostener un ejemplar del suplemento especial del diario «Granma» del sábado pasado como homenaje a los 80 años del dictador. Y digo «parece sostener» porque lo que en realidad tiene entre las manos no es un ejemplar del suplemento, sino una prueba de impresión del mismo, impreso a una sola tinta. La grapa que se aprecia en la esquina superior izquierda del legajo lo corrobora.
Lo anterior indica que las fotos no se tomaron el sábado, porque desde la madrugada de ese día ya se disponía del suplemento especial impreso y no hubiese hecho falta sacar una copia de impresión. Así pues, las imágenes se hicieron el viernes, o antes incluso, aprovechando un momento de lucidez del enfermo.
Un detalle más muestra la burda maniobra de la maquinaria propagandística del régimen al intentar hacer pasar las fotos como si hubiesen sido tomadas la víspera del octogésimo cumpleaños: «Juventud rebelde» publica también dos mensajes autógrafos de Castro dirigidos a «los Cinco», grupo de «combatientes antiterroristas» cubanos infiltrados en «organizaciones criminales» de Miami, detenidos y condenados por una Corte de Florida. Los mensajes, firmados por Fidel con su puño y letra, están fechados también con el pulso tembloroso del paciente. En el primero se lee: «Querido René: un millón de felicidades. Fidel. Agosto 13 del 2006. 12 y 30 A. M». El segundo dice textualmente: «René, Antonio, Gerardo, Fernando, Ramón: ¡Venceremos la monstruosa injusticia! Fidel. Agosto 13 del 2006. 12 y 39 A. M». Las fechas y las horas son escandalosamente falsas ya que el periódico que publicó dichos mensajes autógrafos estaba distribuyéndose en las calles varias horas antes de la hora recogida con el puño y letra del dictador en los mismos. Y así andábamos escudriñando en las entretelas de la cara de Fidel cuando apareció el otro Castro, Raúl, también de manera súbita y en un baile perfectamente coordinado para conseguir el mayor respaldo mediático para la pareja. Raúl acudió al aeropuerto internacional de La Habana para recibir al hombre que hoy sostiene a este país-dictadura, el presidente venezolano, Hugo Chávez, que ayer se desplazó a la isla para felicitar el día a Fidel y, de paso, afianzar los lazos entre ambos países. En el suplemento especial por los 80 años del Comandante, «Granma» publicó una interminable lista de testimonios elogiando a Fidel, pero testimonios históricos, en varios casos realizados por personajes que ya han muerto. El propio Raúl Castro inicia estos mensajes cubriendo de incienso al dictador. La lista la forman, entre otros muchos, Abdelaziz Buteflika, presidente de la República de Argelia; Alicia Alonso, bailarina cubana; el dramaturgo norteamericano Arthur Miller; el escritor cubano Alejo Carpentier, Celia Sandy, escritora inglesa, nieta de Winston Churchill; David Rockefeller, banquero norteamericano; el futbolista argentino Diego Armando Maradona; Ernesto Che Guevara; el presidente de Bolivia, Evo Morales; Fernando Henrique Cardoso, ex presidente de Brasil; el actor español Francisco Rabal o el sonero cubano Compay Segundo.
«¡’Comemielda’ Bush, ‘comemielda’, m.cón!» era el grito con el que ayer se despertaron numerosos vecinos del barrio habanero de Miramar, proferidos por un espontáneo en moto que recorría a primera hora la Quinta Avenida local, la que se dice que es la que siempre toma Fidel cuando se dirige a la plaza de la Revolución. La noticia de que el Comandante había aparecido con motivo de su octogésimo cumpleaños se extendió como la pólvora por la capital cubana y rápidamente se agotaron todos los ejemplares disponibles de «Juventud rebelde», a pesar de su tirada especial. Efectivamente, una foto del tirano caribeño aparecía a todo lo ancho y largo de la portada, el mentón apoyado en un puño, junto al siguiente texto rubricado con la firma de Fidel: «Queridos compatriotas y amigos de Cuba y del resto del mundo: ya hoy día 13 he arribado a los 80 años de edad. Decir que la estabilidad objetiva ha mejorado considerablemente no es inventar una mentira. Afirmar que el periodo de recuperación durará poco y que no existe ya riesgo alguno, sería absolutamente incorrecto. Les sugiero a todos ser optimistas, y a la vez estar siempre listos para enfrentar cualquier noticia adversa».
La nota prosigue: «Al pueblo de Cuba, infinita gratitud por su cariñoso apoyo. El país marcha y seguirá marchando perfectamente bien. A mis compañeros de lucha, eterna gloria por resistir y vencer al imperio, demostrando que un mundo mejor es posible. Hoy, 13 de agosto, me siento muy feliz. A todos los que desearon mi salud, les prometo que lucharé por ella».
Dos cosas llaman principalmente la atención de este texto. Primero, que el propio Fidel reconoce que su virtual recuperación será larga y que el riesgo vital no ha desaparecido. Y, segundo, que no hace ninguna alusión a su hermano Raúl, al frente del Gobierno cubano de manera provisional y que para mantener las cosas en esta situación de interinidad necesita del respaldo de Fidel como el oxígeno para respirar. Acompañando este mensaje, «Juventud rebelde» publicó en total cuatro fotografías. En ellas Castro aparece vistiendo un chándal con los colores blanco, rojo y azul, los de la bandera cubana. Fidel está despierto y sentado, probablemente en una silla de ruedas. Tras él hay un lecho y un biombo de madera al fondo, lo que indica que no se encuentra en un despacho, sino en la habitación en la que convalece, de un hospital o, lo que parece más probable, de su propia casa, donde se asegura que dispone de todo el equipamiento médico imaginable.
En dos imágenes el Comandante aparece con el auricular de un teléfono en la mano. En otra, la de la portada del periódico, se ve a Castro Ruz esbozando una ligera sonrisa, el mentón apoyado en un puño. La cuarta foto es la más reveladora de todas porque en ella Fidel parece sostener un ejemplar del suplemento especial del diario «Granma» del sábado pasado como homenaje a los 80 años del dictador. Y digo «parece sostener» porque lo que en realidad tiene entre las manos no es un ejemplar del suplemento, sino una prueba de impresión del mismo, impreso a una sola tinta. La grapa que se aprecia en la esquina superior izquierda del legajo lo corrobora.
Lo anterior indica que las fotos no se tomaron el sábado, porque desde la madrugada de ese día ya se disponía del suplemento especial impreso y no hubiese hecho falta sacar una copia de impresión. Así pues, las imágenes se hicieron el viernes, o antes incluso, aprovechando un momento de lucidez del enfermo.
Un detalle más muestra la burda maniobra de la maquinaria propagandística del régimen al intentar hacer pasar las fotos como si hubiesen sido tomadas la víspera del octogésimo cumpleaños: «Juventud rebelde» publica también dos mensajes autógrafos de Castro dirigidos a «los Cinco», grupo de «combatientes antiterroristas» cubanos infiltrados en «organizaciones criminales» de Miami, detenidos y condenados por una Corte de Florida. Los mensajes, firmados por Fidel con su puño y letra, están fechados también con el pulso tembloroso del paciente. En el primero se lee: «Querido René: un millón de felicidades. Fidel. Agosto 13 del 2006. 12 y 30 A. M». El segundo dice textualmente: «René, Antonio, Gerardo, Fernando, Ramón: ¡Venceremos la monstruosa injusticia! Fidel. Agosto 13 del 2006. 12 y 39 A. M». Las fechas y las horas son escandalosamente falsas ya que el periódico que publicó dichos mensajes autógrafos estaba distribuyéndose en las calles varias horas antes de la hora recogida con el puño y letra del dictador en los mismos. Y así andábamos escudriñando en las entretelas de la cara de Fidel cuando apareció el otro Castro, Raúl, también de manera súbita y en un baile perfectamente coordinado para conseguir el mayor respaldo mediático para la pareja. Raúl acudió al aeropuerto internacional de La Habana para recibir al hombre que hoy sostiene a este país-dictadura, el presidente venezolano, Hugo Chávez, que ayer se desplazó a la isla para felicitar el día a Fidel y, de paso, afianzar los lazos entre ambos países. En el suplemento especial por los 80 años del Comandante, «Granma» publicó una interminable lista de testimonios elogiando a Fidel, pero testimonios históricos, en varios casos realizados por personajes que ya han muerto. El propio Raúl Castro inicia estos mensajes cubriendo de incienso al dictador. La lista la forman, entre otros muchos, Abdelaziz Buteflika, presidente de la República de Argelia; Alicia Alonso, bailarina cubana; el dramaturgo norteamericano Arthur Miller; el escritor cubano Alejo Carpentier, Celia Sandy, escritora inglesa, nieta de Winston Churchill; David Rockefeller, banquero norteamericano; el futbolista argentino Diego Armando Maradona; Ernesto Che Guevara; el presidente de Bolivia, Evo Morales; Fernando Henrique Cardoso, ex presidente de Brasil; el actor español Francisco Rabal o el sonero cubano Compay Segundo.
Sullo stesso argomento
Articoli in archivio
I medici parlano solo sotto anonimato: «L'isola è in ginocchio»
Cuba in lotta contro l'epidemia top secret
Avviata una massiccia campagna contro il dengue. L'Oms: «C'è giunta la voce di oltre mille morti, ma non sappiamo altro»
Cuba in lotta contro l'epidemia top secret
Avviata una massiccia campagna contro il dengue. L'Oms: «C'è giunta la voce di oltre mille morti, ma non sappiamo altro»
di Alessandra Farkas su Corriere della Sera del 04/10/2006
su El Nacional del 18/09/2006
In biblioteca
di Eva Golinger
Zambon Editore, 2006
Zambon Editore, 2006