Da El Pais del 15/02/2006
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Prodi confirma la retirada de las tropas italianas de Irak si gana las elecciones
El candidato del centro-izquierda arremete contra Berlusconi en su visita a Madrid
di Ángel Antonio Hernández
Madrid - Romano Prodi, candidato del centro-izquierda italiano frente a Silvio Berlusconi en las próximas elecciones y ex presidente de la Comisión Europea, confirmó ayer en Madrid que si gana la presidencia del Gobierno en su país retirará las tropas italianas de Irak rápidamente. "Habrá un plan para la retirada de nuestros soldados en el que se tendrán en cuenta los aspectos relacionados con la seguridad. Una decisión de retirada rápida, pero no inconsciente". Prodi hizo sus declaraciones durante sendas intervenciones en el Instituto Empresa y en el Foro Nueva Economía.
Prodi dijo que la política exterior de su formación es clara: una Europa fuerte y estrecha colaboración con EE UU en la lucha contra el terrorismo. "Esto no quiere decir asentimiento al conflicto de Irak. Mi coalición se ha mantenido contra la guerra, aunque esto no tiene nada que ver con nuestras largas y buenas relaciones con EE UU". Prodi cree "que la paz sólo puede ser salvaguardada mediante una fuerte cooperación entre Europa y EE UU, pero aun así no comparto la decisión tomada sobre Irak, que en su momento consideré y considero que fue un error".
En lo relativo a la crisis por la publicación de las caricaturas de Mahoma y el papel de la UE, el ex presidente de la Comisión Europea considera que se necesita "una declaración conjunta, una postura común". "Personalmente, creo", añadió, "que estas caricaturas son de mal gusto y se consideran ofensivas. Hubiera sido mejor evitarlo, pero está claro que bastantes Gobiernos musulmanes lo han explotado para animar las manifestaciones antioccidentales -anti EE UU y antieuropeas- más allá de las caricaturas".
Al abordar la situación en la UE, Prodi indicó que "para demostrar que Europa puede seguir avanzando" hay que poner en marcha iniciativas económicas "claras y agresivas", como aumentar la cooperación de la UE con el Fondo Monetario Internacional y crear un Banco Euromediterráneo, medida que propuso en repetidas ocasiones durante su mandato y que fue rechazada por países que "no querían este tipo de iniciativas". "Necesitamos una nueva política mediterránea con un nuevo propósito", añadió. "Son necesarias instituciones en las que el norte y el sur del Mediterráneo estén juntos y decidan juntos". La zona euromediterránea está integrada por los Veinticinco más Argelia, Autoridad Nacional Palestina, Egipto, Israel, Jordania, Líbano, Marruecos, Siria, Túnez y Turquía.
Según Prodi, Europa carece de una política económica sólida y aboga por "reforzar el grupo del euro y todas las decisiones económicas que éste pueda adoptar". Se extendió también en torno a la Constitución europea, respecto de la cual auguró que habrá un relanzamiento después de las elecciones presidenciales francesas de 2007. "Hasta entonces debemos trabajar juntos, abordar iniciativas conjuntas y demostrar que la UE puede funcionar en esta complicada situación".
Prodi no desaprovechó la ocasión para entrar en la política italiana y en la precampaña de su contrincante Berlusconi. "Italia ya se ha acostumbrado a todo. Lo que se me pregunta con angustia en el extranjero es ¿cómo podéis ir adelante con esa situación, en la que cada ulterior exageración se absorbe, cada nueva paradoja se considera normal, cada exasperación se perdona? Es una situación muy peligrosa para un país democrático". Puso como ejemplo "los datos desastrosos sobre la producción industrial" conocidos el lunes. La prensa italiana los ha comentado superficialmente, mientras que en el extranjero le hacen muchas preguntas. "Nos hemos habituado a una situación que yo considero extremadamente peligrosa". Y otro ejemplo: la ley electoral aprobada hace un mes por Berlusconi, que "es una ley contra Italia, no sólo contra mí". "Sólo, ahora", dijo, "nos estamos dando cuenta de que Italia se encuentra en una situación dificilísima".
Prodi dijo que la política exterior de su formación es clara: una Europa fuerte y estrecha colaboración con EE UU en la lucha contra el terrorismo. "Esto no quiere decir asentimiento al conflicto de Irak. Mi coalición se ha mantenido contra la guerra, aunque esto no tiene nada que ver con nuestras largas y buenas relaciones con EE UU". Prodi cree "que la paz sólo puede ser salvaguardada mediante una fuerte cooperación entre Europa y EE UU, pero aun así no comparto la decisión tomada sobre Irak, que en su momento consideré y considero que fue un error".
En lo relativo a la crisis por la publicación de las caricaturas de Mahoma y el papel de la UE, el ex presidente de la Comisión Europea considera que se necesita "una declaración conjunta, una postura común". "Personalmente, creo", añadió, "que estas caricaturas son de mal gusto y se consideran ofensivas. Hubiera sido mejor evitarlo, pero está claro que bastantes Gobiernos musulmanes lo han explotado para animar las manifestaciones antioccidentales -anti EE UU y antieuropeas- más allá de las caricaturas".
Al abordar la situación en la UE, Prodi indicó que "para demostrar que Europa puede seguir avanzando" hay que poner en marcha iniciativas económicas "claras y agresivas", como aumentar la cooperación de la UE con el Fondo Monetario Internacional y crear un Banco Euromediterráneo, medida que propuso en repetidas ocasiones durante su mandato y que fue rechazada por países que "no querían este tipo de iniciativas". "Necesitamos una nueva política mediterránea con un nuevo propósito", añadió. "Son necesarias instituciones en las que el norte y el sur del Mediterráneo estén juntos y decidan juntos". La zona euromediterránea está integrada por los Veinticinco más Argelia, Autoridad Nacional Palestina, Egipto, Israel, Jordania, Líbano, Marruecos, Siria, Túnez y Turquía.
Según Prodi, Europa carece de una política económica sólida y aboga por "reforzar el grupo del euro y todas las decisiones económicas que éste pueda adoptar". Se extendió también en torno a la Constitución europea, respecto de la cual auguró que habrá un relanzamiento después de las elecciones presidenciales francesas de 2007. "Hasta entonces debemos trabajar juntos, abordar iniciativas conjuntas y demostrar que la UE puede funcionar en esta complicada situación".
Prodi no desaprovechó la ocasión para entrar en la política italiana y en la precampaña de su contrincante Berlusconi. "Italia ya se ha acostumbrado a todo. Lo que se me pregunta con angustia en el extranjero es ¿cómo podéis ir adelante con esa situación, en la que cada ulterior exageración se absorbe, cada nueva paradoja se considera normal, cada exasperación se perdona? Es una situación muy peligrosa para un país democrático". Puso como ejemplo "los datos desastrosos sobre la producción industrial" conocidos el lunes. La prensa italiana los ha comentado superficialmente, mientras que en el extranjero le hacen muchas preguntas. "Nos hemos habituado a una situación que yo considero extremadamente peligrosa". Y otro ejemplo: la ley electoral aprobada hace un mes por Berlusconi, que "es una ley contra Italia, no sólo contra mí". "Sólo, ahora", dijo, "nos estamos dando cuenta de que Italia se encuentra en una situación dificilísima".
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